Los viajes de fin de curso están pensados para disfrutar con los compañeros y amigos de clase durante el curso académico o al finalizar el mismo como recompensa o broche final a un curso o ciclo educativo. También durante el curso es frecuente realizar viajes de tipo cultural, ocio o de índole deportivo, como las conocidas semanas blancas que en tantos centros educativos se llevan a cabo con motivo de la temporada de ski.

Los compañeros de viajes tierra de por medio nos explican en este artículo la importancia de los viajes de fin de curso.

Pero no sólo por lo que implica como recompensa. Los viajes son también una forma de complementar la educación formal obligatoria. Durante el tiempo que dure el viaje, las actividades y las experiencias vividas en él suponen un vehículo perfecto para transmitir valores.

El viaje en grupo favorece la transmisión de respeto, confianza y empatía. Salir de la rutina habitual implica también ganar autonomía y responsabilidad en edades en la que este aprendizaje puede marcar la diferencia.

Un aprendizaje fundamental de los viajes es aumentar el conocimiento de nuestro entorno. Los alumnos salen de su lugar de confort y conocen otras ciudades y destinos. En ellos, aprenderán historia, conocimiento del medio, geografía… Y también las distintas formas del lugar en el que viven, cómo relacionarse con el entorno natural y qué elementos de interés les ofrece el mismo. Este hecho sienta las bases para que además, establezcan una relación de respeto y cuidado hacia el medio ambiente.

Viajar es una experiencia muy gratificante y enriquecedora, y si puede vivirse junto a compañeros, lo es más aún.

Rodearte de compañeros te hará muy fácil la experiencia, ya que compartirás temas en común con muchos de ellos, conocerás más a fondo compañeros con los que quizás nunca has compartido palabra y podrás disfrutar mucho más del viaje.

En definitiva, es una experiencia gratificante que ayuda a los alumnos a relacionarse, a conocer otras ciudades, culturas o medios de vida y sobre todo a valerse por ellos mismos gracias a esa salida de su zona de confort.